Aquella tarde de otoño era dorada
árboles y casas tras un tour amarillento
las copas calmas... el cielo tenue
el sol más lento... sus ojos sonreían
estaba enamorada...
De niño, te conocí entre mis sueños queridos. Por eso cuando te vi reconocí mi destino. Cuando pensaba que ya no iba a ser, lo que soñara de pronto, vino. Tanto que yo te busqué y tanto que no te hallaba, que al cabo me acostumbré a andar con tanto de nada. Cuánto nos puede curar el amor, cuánto renace de tu mirada. Te conozco, te conozco desde siempre, desde lejos Te conozco,
te conozco como a un sueño bueno y viejo. Es por eso que te toco y te conozco. El lago parece mar, el viento sirve de abrigo: Todo se vuelve a inventar si lo comparto contigo. La única prisa es la del corazón la única ofensa, tener testigos. Te conozco, te conozco desde siempre, desde lejos Te conozco, te conozco como a un sueño bueno y viejo. Es por eso que te toco y te conozco.Te conozco.